En el municipio de San Vicente de Chucurí, tuvimos la gracia de compartir una convivencia vocacional con jóvenes que sienten el llamado hacia la vida sacerdotal. Fue una jornada de oración, reflexión y diálogo, donde juntos pudimos profundizar en la escucha del llamado de Dios en sus vidas.
Gracias a todos los participantes por abrir su corazón a este proceso de discernimiento, y a los sacerdotes y acompañantes por ser guías en este hermoso camino de fe. ¡Que el Espíritu Santo siga iluminando a cada uno en su vocación!