
En la casa de Pastoral Diocesana Genesaret vivimos un encuentro muy significativo con un grupo de jóvenes que sienten en su corazón la inquietud por descubrir la vocación a la que Dios los llama.
Fue un espacio cargado de alegría, oración y escucha, en el que cada uno pudo abrir su vida a la acción del Espíritu Santo.
A través de dinámicas, momentos de formación, testimonio y fraternidad, estos jóvenes se dejaron cuestionar y animar por el Señor, dando pasos importantes en su proceso de discernimiento.
Este encuentro no solo fortaleció su fe, sino que también los motivó a seguir buscando con valentía el plan de Dios para sus vidas.