"No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros" (Jn 15,16).
Agradezcamos al Señor por todo lo que ha hecho en nuestras vidas, en nuestra familia y en nuestra comunidad diocesana. Los creyentes somos elegidos por el Señor desde el Bautismo, es Él quien se ha fijado primero en nosostros.